viernes, 24 de febrero de 2012

Costa de los Pinos

Otra nueva visita por la isla y esta vez, como tantas otras, un poco improvisada. Queríamos ir a ver "ses beneïdes" de Son Servera, que creo que eran en Cala Bona. Pero entre una cosa y la otra, se nos hizo tarde y tampoco estábamos muy seguros de dónde se hacían. Seguro que fueron muy bonitas, lo intentaremos otro año.

Así que decidimos irnos hacia la costa de Son Servera hasta el límite con el municipio de Capdepera. Esta zona se la conoce como la Costa de los Pinos.

Seguimos la carretera que va por la costa hasta el final, final del todo. Mi marido había ido muchas veces al hotel que esta aquí, pero nunca había llegado hasta el final de esta carretera. Pues bien. Para el que no haya ido nunca esto es lo que nos encontramos.

Después del hotel la carretera asciende por la Serra de Son Jordi en una zona residencial. Esta carretera termina en un acantilado a varios metros sobre el nivel del mar.

Esas extrañas "tradiciones"...
Nuestra sorpresa al llegar allí es que las vallas que sirven para delimitar la carretera están siendo utilizadas para poner "candados de amor". Sí, sí, como en el famoso puente de italiano. Este no está tan masificado, pero se ve que a alguien se le ocurrió un día poner un candado y así empezó la cosa. No dejamos ninguno, porque no teníamos y tampoco somos muy partidarios de estas "tradiciones".


Otra cosa que puedo decir de esta zona es que debe ser carita. Más que nada viendo las propiedades que hay por aquí. Vamos, que no eran casitas de campo... Y también es muy triste que la mayoría se pasen todo el invierno vacías y cerradas, esperando a que vengan sus dueños en verano.

Torrent d'es Morts
En nuestro camino de vuelta me pareció ver una escalerita que descendía a la costa y no me pude resistir, tuvimos que dar marcha atrás. Se trata de la cala Torrent d'es Morts. ¡Qué vaya nombrecito! Supongo que algún significado debe tener, pero lo desconozco. Se puede descender hasta la cala por una escalera de piedra en muy buen estado. Es una cala pequeña pero coqueta. Por su ubicación me imagino que la deben utilizar más los residentes de la zona.

Una vez visitada la calita, seguimos descendiendo por la carretera que habíamos subido hasta llegar de nuevo al hotel. 

Es Ribell
Aquí se encuentra la playa de Es Ribell. Es una pequeña playa de aguas cristalinas con una amplia zona de arena blanca. Por lo que he podido leer en la página del Ajuntament de Son Servera, antiguamente era una playa muy tranquila y casi desconocida. Pero en la actualidad es visitada por muchos yates y algunos famosos que buscan un lugar tranquilo para disfrutar del verano.



Cuenta la leyenda que en el atardecer, el rey Neptuno surge de las profundidades para descansar en la playa. ¡Qué maravillosas son las leyendas! La verdad es que nos hemos quedado con ganas de venir en verano. Habrá que apuntarla en nuestra lista de tareas para el verano...

Sa Marjal
Si seguimos por la carretera que va hacia Cala Bona nos encontraremos la siguiente playa de Son Servera, justo después de la playa de Es Ribell. Se trata de la playa de Sa Marjal. Esta playa está rodeada de viejos "tamarells" típicos de las calas mediterráneas. El "tamarell" es una especie de arbusto o árbol pequeño que nace en las zonas húmedas. Si os fijáis en muchísimas playas y calas de Mallorca los puedes encontrar. Esta playa tiene socorrista, duchas, un pequeño chiringuito, etc.

¡Y también tiene leyenda! Dicen que en el amanecer y en el atardecer es visitada por una sirena que la protege. Así que entre todos hay que cuidarla para que la sirena pueda ir de vez en cuando a visitarla... En serio, por favor, cuidar nuestra naturaleza.

Cala Bona
Y acabamos nuestra visita en Cala Bona. Es un pequeño núcleo de población que está situado antes de llegar a Cala Millor. Tiene varias playas y calas y un pequeño puerto muy pintoresco. Durante muchos años fue una zona habitada únicamente por pescadores, ya que la pesca era su único medio de vida. Así que aquí solo vivían las familias de esos pescadores y sus mujeres se encargaban además de vender lo que pescaban sus maridos.


Justo en frente del puerto se encuentra el hotel Cala Bona. Inaugurado el año 1924 cuenta con "la experiencia de ofrecer siempre el mejor servicio" (o eso nos dicen desde su página web). No puedo opinar, porque no hemos estado nunca allí. Pero he visto algo en su página web que ya me atrae: "Disponemos de menú para celíacos". Ya se dónde puedo ir con mis sobrinas... Por lo que veo es un hotel destinado para familias que está formado por 5 edificios y que ha sido restaurado en el año 2003.

Y de momento eso es todo lo que hemos podido visitar de Son Servera, que no es poco. Me despido desde esta bonita cala, que desconocía, de Torrent d'es Morts hasta la próxima visita.

martes, 14 de febrero de 2012

Randa

Hace ya tiempo que fuimos a visitar esta localidad de Algaida. Randa se encuentra situada en el Puig de Randa, valga la redundancia. Pensaba dedicarle una entrada a todo el municipio de Algaida, pero como veo que a lo mejor tardaré mucho en ver el resto del muncipio, vamos a empezar con este punto de Algaida. Según he podido leer en Internet el topónimo de Randa tiene origen árabe y significa "llorer" (laurel).

Puig de Randa
Lo primero que hicimos es ir a visitar el Puig de Randa. También conocido como el Puig de Cura. En él se encuentran tres monasterios. Dos de ellos, el Santuario de Cura y la Ermita de Sant Honorat, pertenecen a Algaida. Mientras que el tercero, el Santuario de Nostra Senyora de Gràcia, pertenece a Llucmajor. Aunque este último nos paramos a visitarlo, hablaremos de él cuando vayamos a visitar Llucmajor.


Para llegar al Puig de Randa tenemos que cruzar la localidad de Randa. Es una excursión muy popular entres los ciclistas, ya que si se hace desde Llucmajor, todo el camino es ascendente. La carretera es un pelín estrecha y hay que ir alerta con los ciclistas o autocares que nos podamos encontrar por el camino. La verdad es que no hay muchos sitios para adelantar, así que, si nos encontramos con un ciclista, paciencia.

Santuario de Cura
Una vez arriba nos encontramos el Santuario de Cura que dispone de habitaciones para quienes quieran pasar unos días en el Puig. Aquí también se ubicaron unos radares para la detección de incendios. Y creo que también radares del aeropuerto o algo así. Las vistas desde aquí son espectaculares y si tenemos la suerte de encontrar el día despejado, podremos observar muchas poblaciones de la isla.

Se dice que este santuario es conocido por ser el lugar donde Ramon Llull vivió una temporada entorno al año 1273 y donde más tarde se fundó una escuela "luliana" para difundir su doctrina.

Después de deleitarnos con sus vistas, nos procedemos a descender por el mismo camino que habíamos subido hasta llegar a Randa. Antes de llegar a Randa se puede visitar la Ermita de Sant Honorat, que también pertenece al municipio de Algaida.

Font de Randa
Si visitamos Randa desde el Puig de Cura lo primero que nos encontramos es la Creu de terme de Randa. También se le conoce como Creu des Coremer. A muy pocos metros de esta se encuentra la Font de  Randa. Esta fuente se encuentra situada en la que creo que es la única calle empedrada que se conserva en este pequeño llogaret.



Me imagino que también es de origen árabe y es dónde debían lavar la ropa los lugareños. Está muy bien conservada y es digna de admirar.

Iglesia parroquial de Randa
Si seguimos descendiendo por el pueblo podremos ver la iglesia parroquial de Randa. Íbamos un poco justos de tiempo, así que no pude mirar si estaba abierta o no, pero conociendo nuestra suerte, seguro que no. Os dejo un pequeño resumen de la definición que nos ofrecen desde la página oficial del Ajuntament de Algaida:



"Fue construida a finales del Siglo XVIII. Está dedicada a la Immaculada Concepció y a Ramón Llull. La iglesia es de nave única con cuatro capillas laterales. El campanrio es de planta cuadrada".

Molí d'en Xim
Para terminar, podemos observar los molinos de viento que aún se conservan. Bueno, se supone que es lo primero que te encuentras al llegar a Randa desde la carretera que une Llucmajor y Algaida. Pero nosotros, que somos así de chulos, hicimos la visita al revés... El primer molino que podemos encontrar es el Molí d’en Xim que está en la calle de la iglesia.



Por cierto, casi al principio de Randa podréis encontrar un párking para dejar vuestro coche y pasear por este precioso llogaret.

Fue una visita corta pero intensa. Ya sabéis que nos encanta conocer cosas nuevas y nos vamos muy  satisfechos de lo que hemos visitado hoy.

Y desde la cima del Puig de Randa o Puig de Cura se despiden mis amores hasta la próxima, que espero que no se demore mucho. A ver si esta ola siberiana o polar o lo que sea nos deja y podemos retomar la marcha. ¡Un saludo!

lunes, 6 de febrero de 2012

Y la nieve llegó...

Toda la semana anunciando la famosa ola de frío. Yo el viernes por la tarde, empezaba a pensar que sería una de esas veces que los meteorólogos nos asustan y luego no pasa nada. Creía que no vería nieve como aquella vez de 2005, porque solo veía que nevaba en la Serra de Tramuntana y poco más. Fuimos a Bunyola a recoger a la hija de unos amigos que venía a pasar la noche a casa y pudimos ver que había nevado un poco por las zonas altas del pueblo.

Una vez en casa, cuando se hizo de noche empezaron a caer unos copos gigantes del cielo. Eran muy finos y planos y en seguida que llegaban al suelo, se deshacían. Como mucho, cuajaban en los tejados de las casetas de mi jardín. Pero a las 23:00 ya había parado. Así que pensé, que eso había sido todo y que no sería como en 2005.

Mi sorpresa fue cuando al despertarnos la mañana siguiente, estaba todo el jardín blanco. Me levanté de un salto super ilusionada, como un niño la mañana de Reyes que va ha descubrir sus regalos. Pero esta nevada no era como la de 2005, esta era muchísimo más fuerte.

Nuestro jardín el sábado 4 de febrero de 2012
Todos los árboles, verjas, casas, plantas, todo, estaba cubierto de nieve. Y todavía quedaba por nevar más. Cuando ya nos íbamos de casa empezó a nevar más fuerte, pero no como anoche, sino copos blancos y redonditos, perfectos. Creo que nunca había visto nevar así. Ni siquiera cuando fuimos a Andorra. No tuvimos la suerte de ver nevar tan fuerte. Esta nieve, a mí me parecía perfecta.

El parque de Dori
El parque dónde solemos pasear estaba más transitado que nunca. Muchísimas familias con sus hijos jugando con la nieve y haciendo muñecos. ¡Era increíble! Posiblemente, para muchos, era la primera vez que veían tanta nieve en Palma. Y como no podíamos ser menos, también nosotros hicimos nuestra batallas de nieve. A Dori la nieve le encanta. Yo creo que algo de Husky Siberiano sí que debe tener al final. Se puede revolcar lo que quiera por la nieve, que se queda seca.

Después nos dirigimos hacia Bunyola (teníamos que devolver a nuestra invitada de honor a su casa...). Al parecer por la carretera de Sóller no se podía llegar a Bunyola, así que nos fuimos por Santa María. La carretera estaba muy bien y no tuvimos ningún problema para llegar a Bunyola. Una vez allí se notaba que habían pasado la máquina quitanieves. Pero no estábamos seguros si habíamos llegado a Bunyola o a Siberia. Si en Palma nos había parecido que había mucha nieve.... no era nada en comparación con lo que había por aquí. Miraras dónde miraras estaba todo blanco.

Bunyola
Cuando volvimos a casa no podía dejar de hacer fotos a todo lo que tenía nieve. Me parecía tan bonito el paisaje nevado... En las noticias no hablaban de otra cosa. Un millón de imágenes de las zonas nevadas de Mallorca. Y dijeron que tardaría en repetirse unos 40 o 50 años más. ¡Toma ya! Y creo que no dijeron nada de que volvería a nevar esa noche. Así que nos fuimos a dormir, pensando en la suerte que habíamos tenido de ver tanta nieve en Palma.

05 febrero 2012
Y a la mañana siguiente............. ¡MÁS NIEVE AÚN! Si ya me había sorprendido el sábado, que tenía la ilusión de verlo, imagínate verlo dos días seguidos.

Ya no sabíamos dónde teníamos que ir. No lo habíamos programado. Al final nos fuimos hacía el Coll de Sóller con mi familia, pero la carretera estaba cortada y no nos dejaban subir. Así que, allí mismo. Si había nieve por todo. Batalla de bolas de nieve y muñequito para recordar ese día, que creo que muchos no olvidaremos nunca.



Al ver las fotos de las noticias de la Catedral de Mallorca, el Castell de Bellver, las playas nevadas... me dio un poco de envidia no haber podido ver en primera persona todo aquello. Pero no se puede estar en dos sitios a la vez. Y no me arrepiento de mis elecciones. ¿Quién sabe? A lo mejor lo podré ver en otro momento....

Carretera de Sóller

Es una lástima pero, que esta ola de frío que tanto nos ha divertido e ilusionado, a la mayoría, haya sido la misma que ha provocado tantos accidentes en Europa y tantas víctimas mortales. Es una sensación extraña... Por una lado me ha encantado ver nevar en mi isla querida; pero por otro, siento que haya sido tan cruel por Europa. Caprichos de la naturaleza, supongo.

Y si es verdad lo que dicen, que tardaremos 40 o 50 años en volver a ver algo así en Mallorca, habrá que cuidarse bien la salud. Me gustaría poder decir algún día a mis nietos "Está nevando como aquel febrero de 2012..."

¡Hasta la próxima!