lunes, 17 de diciembre de 2012

Es Pla de na Tesa

El pasado domingo tuvimos el placer de asistir a la VII Fira de la llet d'ametlla que se celebra en este pequeño pueblo de Marratxí. Es Pla de na Tesa se encuentra entre las poblaciones del Pont d'Inca y Son Ferriol.

A parte de los puestos típicos de artesanía que se pueden encontrar en este tipo de ferias, había una exposición de aves rapaces en la Plaça de can Barceló en la que pudimos ver una gran variedad búhos, lechuzas y un precioso buitre que impresionaba bastante a todos.




También pudimos ver una exposición de motocicletas antiguas que suelen ser invitadas a estas ferias y siempre gustan a los visitantes.


Aquí podéis ver el ambiente que había en una de las calles del pueblo y un vistoso dimoni, que iba adornado con los típicos colores del siurell, que iba asustando a los niños que se encontraba, como suele ser tradición en Mallorca. ¡Se lo pasan pipa! Tanto los dimonis como los niños. Aunque siempre se sabe cuando están cerca gracias a esos cencerros que suelen llevar en sus cinturas. También pudimos ver una pequeña colla de xeremiers que le daban una nota musical al paseo. No me imagino una fira en Mallorca sin este sonido tan característico.


Lo que más me suele gustar de una fira son los puestos de artículos de barro. ¿Y qué mejor que aquí? Ya que estamos en Marratxí y si por algo es conocido, es por su artesanía en barro. De ahí su Fira del Fang, que suele ser en marzo. Algo que nos hace mucha ilusión, como buenos mallorquines que somos, es tener algún día una buena vajilla de barro. ¡Nos encantan! Intentaremos conseguirla, aunque sea poco a poco...

En la plaza de la iglesia había un puesto donde podías probar la leche de almendra. En las primeras horas de la fira se podía conseguir un vaso de barro conmemorativo, pero por desgracia llegamos demasiado tarde. Pudimos probar la leche de almendra con una coca de patata que estaba buenísima.

Lo bueno de visitar los pueblos cuando se celebra alguna fira es que la iglesia suele estar abierta. Así que nos decidimos a entrar a verla. Estaba actuando la Banda Municipal de Música de Marratxí y la acústica dentro de la iglesia ponía los pelos de punta. Fue un placer disfrutar de una pequeña muestra del concierto y quedamos encantados.

Església de Sant Llàtzer
    
Interior de la iglesia

La iglesia de Sant Llàtzer es bastante sencilla en el interior, pero tiene un encanto especial. Primero se comenzó a construir el templo a mediados del siglo XIX y fue a finales de este siglo cuando se construyó el campanario en el que se colocaron dos campanas. Una que provenía de Barcelona y otra de Palma.


Espai Jove des Pla de na Tesa
Lo último que fuimos a ver fue una exposición de fotografías del Hospital Joan March. Pudimos ver fotos de Caubet y de como se construyó el hospital. También había muchas fotos antiguas de las enfermeras, cocineras y personal sanitario que trabajó en dicho hospital. Además de fotos con muchos personajes famosos de aquella época que fueron a visitarlo como Manolo Escobar, Marisol...



La verdad es que sería muy triste si al final cerrasen el hospital. Aún recuerdo levemente como pasaron mis bisabuelos sus últimos días de vida en este hospital. ¡Una pena! Espero que haya una solución para esto.

Volviendo a la protagonista de la fira, la leche de almendra, en su programa de fiestas pudimos ver como se realiza esta bebida. En Marratxí hay cuatro familias que aún conservan los molinos para fabricarla y continúan con esta tradición. Esta es la receta clásica para realizar esta bebida que se suele hacer en fechas navideñas.


Receta de la llet d'ametlla:

  • Primero se escaldan y pelan las almendras.
  • El molino muele la almendra al mismo tiempo que se mezcla con agua.
  • Se hierve la leche resultante dentro de una olla gruesa, removiéndola de tanto en tanto hasta conseguir el primer hervor.
  • Después, a fuego lento, la dejamos hervir unas dos horas, añadiendo agua si fuera necesario.
  • Media hora antes de apagar el fuego, se le añade azúcar al gusto, cáscara de limón y canela en rama.
  • Se para el fuego, se quita el limón y ya está la llet d'ametlla lista para consumir.


Nos despedimos de vosotros desde la plaça de l'Església mientras disfrutamos de la llet d'ametlla y una coca de patata gigante. Por cierto, no tenía ni idea de que la leche de almendra se tomaba caliente. No dudes en acercarte a esta fira en sus próximas ediciones para degustar esta delicia.


¡Hasta la próxima!

martes, 11 de diciembre de 2012

S'Estaca

De nuevo una excursión a mi parte preferida de Mallorca, la Serra de Tramuntana. Nuestra amiga tuitera de Viajes&Eventos nos invitó a hacer una excursión a una de las zonas más privilegiadas de la costa.


HOTEL EL ENCINAR - MIRADOR DES PI - CAMÍ DE SA BARRERA - MIRADOR DE SA RASSA - S'ESTACA - CAMÍ DE SA BARRERA - HOTEL EL ENCINAR
Tiempo aproximado: 1 hora y media
Dificultad: media

Empezamos nuestra excursión dejando el coche en el párking del Hotel El Encinar, que se encuentra ubicado en la carretera que va desde Valldemossa a Deià. Supongo que ahora se puede aparcar allí porque el hotel está cerrado, pero si vais a ir en verano tener en cuenta que puede que no os dejen aparcar.


Mirador des Pi
Justo detrás del hotel podemos ir a visitar el Mirador d'es Pi. Hay un camino que va desde el párking del hotel y nos llevará hasta él. La entrada es por las escaleras que están cerradas. El camino parece que está un poco abandonado porque hay muchos troncos de pinos que han caído y están por en medio. Es un mirador con unas vistas increíbles de la costa, desde el cual podemos ver Sa Foradada. Se supone que la excursión principal pasa por este mirador y otros más, pero como no estábamos muy seguros del camino y además íbamos con Dori, no nos queríamos arriesgar, así que volvimos a la carretera.



Tenemos que andar poco más de 1 kilómetro por carretera hasta llegar a una entrada con una verja y un camino a la izquierda. Si bajamos por este camino llegaremos a una puerta de una finca privada.


Camí de sa Barrera
Seguiremos por el Camí de sa Barrera que está justo a la derecha, donde empezaremos a descender por la ladera de la montaña. Es un camino de tierra y piedras con mucha humedad, por lo que os recomiendo que llevéis zapatos de montaña para no resbalar. Después de unos 10 minutos descendiendo llegaremos a una pequeña barrera que le da el nombre a este camino. No hace falta que os diga que las barreras se dejan tal y como estaban ¿no?


Mirador de Sa Rassa o de S'Erassa
Unos 15 minutos más tarde llegaremos al mirador de Sa Rassa. Un buen sitio para hacer una parada para merendar en el que no os defraudarán las vistas. Los colores desde este lado de Mallorca son increíbles. El color de los pinos, las rocas y el mar parecen más definidos aquí que en cualquier parte de la isla (se nota que estoy enamorada de la Serra...) Este mirador, como tantos otros de la zona, fueron realizados por el Archiduque Luis Salvador.

Si volvemos al camino desde el mirador seguiremos descendiendo por el sendero que tenemos a nuestra izquierda (con el mirador a nuestras espaldas). 10 minutos después llegaremos a una pequeña carretera asfaltada por la que seguiremos recto.


Nosotros nos encontramos varios burros cuando llegamos a este punto, que fueron de lo más simpáticos. Aunque lo más seguro es que estuvieran esperando que les diéramos algo de comida. Ver a la Dori con los burros es algo que no tiene precio. Parecía tan pequeñita a su lado. ¡Pobre! No les dijo ni mu y los miraba de reojillo...



Si seguimos por este camino llegaremos a un cruce con dos entradas en las que parece que antiguamente había cadenas. Cogeremos el de la izquierda que nos llevará directos a S'Estaca.

Un pequeño tramo de escaleras de piedra y el cartel de S'Estaca nos da la bienvenida a esta pequeña zona de pescadores.

S'Estaca

Nosotros no creíamos que habría tantas casas y mucho menos que estuvieran habitadas. En más de una se podía ver el humo de las chimeneas, síntoma inequívoco de que hay alguien en casa. Pasamos por los estrechos pasillos en los que había algún que otro balcón o mirador que daban al mar. Sin duda, es todo un privilegio tener una casita aquí. En una de las casas había un hombre mayor que era de Palma y venía los fines de semana a pasarlos en su casa de S'Estaca.




Al final de las casas se accede al pequeño puerto de pescadores, donde aún se conservan las casitas donde se guardaban y guardan los barcos de los pescadores. En la página de la Serra de Tramuntana se pueden leer historias sobre este simbólico lugar que os recomiendo leer.


Islote que protege la cala de S'Estaca
La cala está protegida por un inmenso islote justo en frente, que os puedo asegurar que el día que fuimos no era suficiente. Había bastante temporal y la verdad es que era difícil de entender como podían los pescadores sacar sus barcas desde esta cala. Me imagino que si el mar no estaba completamente en calma, debía de ser imposible.




Conviene coger fuerzas en este punto antes de volver a donde teníamos el coche, porque ahora tocaba subir todo lo que habíamos bajado.

Como siempre intento en mis excursiones puse en marcha la aplicación Wikiloc para grabar la ruta de vuelta y que podáis ver lo que se tarda y el recorrido que hicimos (minuto arriba, minuto abajo, ya que hay que hacer alguna que otra parada para coger aire y que el corazón vuelva a su sitio...)



Y desde este precioso paisaje que hemos descubierto nos despedimos de vosotros ¡hasta la próxima!