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domingo, 25 de septiembre de 2016

Santa Maria del Camí

Salimos otro domingo más a conocer con más detalle los encantos de nuestros pueblos. Esta vez le ha tocado el turno a Santa Maria del Camí.


Església Parroquial de Santa Maria del Camí


Seguro que más de una vez habéis pasado por aquí, porque está de paso hacia muchos de los pueblos de la ruta des RaiguerSin ninguna duda el mejor día de la semana para visitar este municipio es el domingo. Famoso por su mercado municipal que se celebra cada domingo desde hace muchísimos años en la Plaça Nova.

Para aparcar en domingo es difícil, por la gran afluencia de gente. Y veo que hay quien aprovecha para cobrar un euro en los aparcamientos habilitados en el campo. Nosotros aparcamos no muy lejos del centro, en dirección a Santa Eugénia.

Lo primero que pudimos visitar fue la Església Parroquial. Construida en el siglo XVII y cuyo campanario ha sido restaurado con unas baldosas azules que la hacen destacar. Puedo decir que hasta ahora no me había fijado en su color y pensaba que la única azul era la de Valldemossa (como muchos de vosotros). No tuvimos el placer de verla por dentro, porque creo que en verano solo hay misas por la tarde.


Casa de la Vila
Cerca de la iglesia, si seguimos por la calle peatonal que hay enfrente, llegaremos a la Plaça de la Vila, donde se encuentra la Casa de la Vila. Un antiguo edificio en el que imagino servía como ayuntamiento antiguamente, ya que ahora está ubicado en otro edificio. Por la información que tengo en él se albergan ciertas obras de arte, pinturas, esculturas y hasta un molino para hacer leche de almendra.


Nos dirigimos ahora a visitar el mercado y aprovechar para comprar algo para matar el gusanillo de la mañana. Cuando era pequeña, recuerdo que mis padres nos traían siempre a este mercado, donde comprábamos comida para casa y siempre había algún regalillo. He de decir, que no es como yo lo recordaba, pero los recuerdos que tienes de niño se suelen magnificar. Creía recordar que antes las calles estaban llenas de puestos, y no tan solo estaban en la plaza. De todas maneras, seguro que encontraréis de todo en este mercado.

Convent dels Mínims
Antes de abandonar Santa Maria hacemos una parada en el Convent dels Mínims, que está en la carretera de Palma a Inca, en lo que se conoce como Plaça dels Hostals. Es la zona más moderna y comercial del pueblo. El Claustre y el Convent dels Mínims fueron construidos en el siglo XVII. Del convento destaca su campanario, el segundo del pueblo, coronado con un reloj de sol.


La Sínia
Justo al principio de esta plaza se encuentra la Sínia, un pozo de piedra que actualmente está restaurado y que probablemente se remonta a la época Talayótica. Aquí también está uno de nuestros restaurantes favoritos al que le debe su nombre este monumento. Se trata del Restaurant Sa Sini. Un restaurante en el que antes de comer ya estás pensando en el postre. Seguro que muchos de los que habéis ido entenderéis porque lo digo.

Y hasta aquí nuestra visita de hoy a este gran municipio. Aunque ya habíamos estado muchas veces, nos vamos con la sensación de conocer cosas nuevas. ¡Gracias a esta isla y a todos sus rincones!


Nos despedimos de vosotros desde estos nuevos lugares que son de visita "casi" obligada para nosotros ahora que vamos con Silvia. ¡Los parque infantiles!

¡Hasta la próxima!



martes, 25 de marzo de 2014

Avenc de Son Pou

Había oído muchas veces el nombre de esta excursión y el pasado domingo nos decidimos ir a visitarla gracias a mi padre, que la vio la semana pasada en el programa Tira Tira de IB3. ¡Y allá que nos fuimos! Aunque el día era un poco inestable por el viento, disfrutamos de un día perfecto de excursión.



ORIENT - SALT DES FREU - AVENC DE SON POU - ORIENT
Tiempo y distancia: 4 horas aproximadamente
Dificultad: fácil-media


Esta excursión se puede hacer tanto desde Orient como desde Santa Maria, pero desde este último el camino es un poco más largo. Así que empezamos la excursión desde la carretera que va desde Bunyola a Orient (justo donde se deja el coche para ir al Salt des Freu). Veremos las señalizaciones de madera que indican Orient y Santa Maria, tenemos que seguir dirección Santa Maria.

El principio del camino es bastante plano pero con muchas piedras sueltas, por lo que os recomiendo llevar un buen calzado de montaña. Pasaremos por dos verjas en las que se indica que debemos llevar el perro sujeto durante ese tramo. La primera barrera fue la más complicada para cruzar con Dori porque los escalones eran muy estrechos. Tuvimos que pasarla a pulso, así que si vais con mascotas, hay que tenerlo en cuenta.

Después de pasar por los restos de las Cases del Freu, que están en ruinas, llegaremos a una nueva señalización donde vuelve a poner Santa Maria. Deberemos coger este camino, pero si seguimos recto, podremos ver el Salt des Freu. Aunque el día que fuimos no había agua, ya que este invierno ha sido bastante seco. Apuntado queda en mis tareas pendientes volver a visitar este lugar con agua, que según mis padres es ¡una pasada!

Volvemos donde estaba el cartel de Santa Maria y ascendemos rápidamente por una colina. Después el camino va bajando de manera más moderada. Es un camino muy sencillo y bien delimitado con lo que no hay riesgo de perderse. Si os fijáis, podréis ver que a vuestra derecha se encuentra el Torrent de Coanegra. Según parece, este torrente es ideal para iniciarse en el mundo del barranquismo.

El camino vuelve a subir un poco hasta que empieza a descender y se vuelve un poco más complicado. Mucho más rocoso. Hay que ir bien alerta de no resbalar.

En todo momento hay que seguir las indicaciones de Santa Maria o los postes de madera con unas flechas negras, hasta que llegamos al cartel que indica que para llegar a Santa Maria falta 1h 50m. En este cartel veréis que hay un camino que asciende bruscamente por la montaña. Pues es este camino el que nos llevará hasta la entrada del avenc.

Se puede decir que esta es la parte más dura de la excursión, porque hay que ir de bancal en bancal con bastante pendiente y el corazón se acelera muchísimo. Hay que tomárselo con calma. Nuestra recompensa está muy cerca. Unos 15 minutos después llegamos a la entrada del Avenc de Son Pou. Para acceder a él hay que pasar por un túnel de unos 50 metros de distancia que mide apenas 1'70 cm de altura (Xisco hace 1'90). Un poco incómodo para las personas altas. Yo podía ir sin agacharme en ningún momento. Es la ventaja de ser pequeñita... Hasta que lleguemos al interior es imprescindible una linterna y esperar a que nuestros ojos se habitúen al cambio de luz.

Cuando entras en el avenc es sorprendente lo enorme que es. En la televisión no se hace justicia y parecía mucho más pequeño. Se le llama avenc (o sima, en castellano) porque la cavidad tiene forma vertical y es muy profunda. Se puede ver el agujero inmenso que hay en el centro de la cueva por donde entra muchísima luz. Así fue como se descubrió esta cueva. Hasta que no se cayó el techo de la cueva no sabían de su existencia. Como esa entrada era muy complicada para acceder a la cueva, ya que hay una altura de más de 50 metros hasta el suelo, el dueño de la finca hizo construir el túnel por el que hemos entrado. Todo está lleno de estalactitas y estalagmitas que se formaron hace cientos de años.


Nada más entrar, si miramos a mano izquierda encontraremos dos placas conmemorativas. En una podemos ver un poema de Miquel Costa i Llobera dedicada a la cueva, donde muchos poetas venían a buscar inspiración para sus obras. Y la otra placa está dedicada a Don Marian de Conrado (Marques de Fontsanta) y al primer equipo de exploradores que entraron en esta cueva en el año 1856.

¡Es el momento de investigar por las cuevas que aquí podemos encontrar! Eso es algo que a mi padre y a mí nos encanta. Aunque no llevábamos las linternas más adecuadas, pudimos inspeccionar un par de cuevas. La que más me llamó la atención es una en la que existe una fuente de la que según cita su cartel, si una mujer bebe agua de esa fuente, se casará en menos de un año. Bueno, a mí no me hace falta, pero si a alguna os urge la necesidad y venís a probarla, ya me contaréis si funciona o no.

Una vez que nos demos por satisfechos con nuestra visita al Avenc de Son Pou y decidamos salir, sólo hay que volver por el camino que hemos venido para llegar a donde dejamos el coche. En otra ocasión me gustaría realizar la excursión completa hasta Santa Maria, pero eso tendrá que ser otro día.

Os dejo el enlace de esta excursión que he grabado en Wikiloc por si queréis conocer más detalles técnicos de la ruta.

Me despido de vosotros con mi familia desde el interior del Avenc de Son Pou. Aunque ha resultado ser una excursión más larga de lo que creíamos, has tenido una idea muy buena papá.

¡Hasta la próxima!