El pasado 27 de abril se celebró la 38ª edición de la Vuelta Internacional a Mallorca en moto. Una cita muy esperada por todos los moteros de la isla y tantos otros que vienen de la península y del extranjero para disfrutar de nuestra pasión por las motos. Y si a eso le unimos dar un paseo por los mas bellos pueblos de Mallorca, la satisfacción está asegurada.
Este año se reunieron más de 5.000 motos en la salida que como cada año se hace desde el Corte Inglés de Avenidas. La concentración suele ser sobre las 10:00 de la mañana y merece la pena dar una vuelta por la salida para ver los diferentes tipos de motos que participan.
En la salida |
Este fue nuestro pequeño grupo de este año, listos para la salida que se realiza justo a las 10:30. Solo por un día las calles principales de Palma se ven invadidas por miles de motos y el ruido es ensordecedor. Se siente la adrenalina y alguno que otro quema neumáticos con el rugir de sus motos. Cosas de moteros, que a mí no es que me llamen mucho la atención. Sólo pienso que después de hacer tal barbaridad "puedes cambiar el neumático cuando quieras chato".
Nuestro primer destino es Andratx y para salir de Palma y llegar a la autopista entre tanto tráfico de motoristas a veces se hace tarea imposible. Sobre todo cuando se acaban las Avenidas y pasamos de tres carriles a dos ¡y en Gomila a sólo uno! Nosotros este año optamos por continuar por el Paseo Marítimo (como tantas otras motos).
Si es vuestra primera vez y cuando llegáis a la autopista veis ciclomotores ¡no os asustéis! Este día les dejan circular por la autopista como forma excepcional para que puedan disfrutar de la Vuelta (aunque yo no les dejaría, después os explico por qué).
Llegando a Andratx |
Llegamos a Andratx en el que normalmente también es un poco caótico el acceso. ¡Este año era increíble la participación! Y desde aquí comenzamos a recorrer toda la Serra de Tramuntana, de punta a punta. Es en este punto donde tengo mis dudas de que sea bueno que dejen participar a los ciclomotores. No tienen respeto por el resto de motos, adelantan donde no está permitido o en curvas sin visibilidad, poniendo en peligro sus vidas y las de los demás.
Seguimos circulando como podemos por la Serra y pasamos por Estellencs y Banyalbufar. Al llegar al desvío de Esporles - Valldemossa, cogemos hacia este último. Esta carretera está en muy mal estado desde hace muchos años. Es estrecha y el asfalto está muy bacheado. Y también suele haber muchos ciclistas, así que ¡cuidado con ellos! La carretera es para todos.
Antes de llegar a Valldemossa cogeremos el desvío hacia Deià y es justo en esta gasolinera donde siempre hacemos un pequeño descanso antes de seguir. Llegamos a Deià, un municipio que me encanta y lo encuentro de los más bonitos de Mallorca, sin menospreciar al resto. Recuerdo haber venido unas cuantas veces al restaurante Can Jaume, es una pena que ya no esté abierto. ¡Se comía de maravilla!
Mirador de Ses Barques |
Dejando atrás Deià llegamos a Sóller, la Vall dels tarongers. Y nos dirigimos de nuevo hacia la montaña y a disfrutar de sus curvas. A pocos kilómetros de pasar el desvío de Fornalutx llegamos al Mirador de Ses Barques. Esta pedazo de foto nos la hizo nuestra amiga María. ¡Gracias mil! ¡Me encanta! Otro punto en el que aprovechamos para hacer una parada y reagruparnos todos, ya que cada uno lleva su ritmo.
Seguimos circulando por la Serra y vemos los embalses de Cúber y del Gorg Blau. ¡Este año parece que están llenísimos! Eso es buena señal. Atravesamos el municipio de Escorca y cogemos el desvío hacia Lluc para después seguir dirección Port de Pollença. Hemos terminado la etapa de montaña y nos queda lo más sencillo.
Normalmente solemos quedarnos a comer por Alcúdia, aunque si habéis comprado la inscripción a la Vuelta, os incluye la comida en los apartamentos Bellvue. Este año nos apetecía hacer la Vuelta entera y después de unos pequeños cambios de pilotos en las motos y haber repostado todos los depósitos (humanos y mecánicos) seguimos nuestra ruta.
Ahora toca partir hacia Artà, para después llegar a Capdepera. Es en este pueblo donde ahora se reúnen todas las motos que participan en la Vuelta para hacer un chocolate con ensaimada. Hasta hace dos años la concentración se hacía en Son Servera, pero no se a qué es debido este cambio. Nosotros aprovechamos para hacer un cafetet en el bar L'Orient Café, justo en la plaza principal de Capdepera.
Lo que queda de ruta son carreteras bastante rectas y sin hacer más paradas pasamos por Son Servera, atravesamos Manacor, Felanitx, Campos, hasta llegar a la autopista Ma-19.
Ponemos rumbo hacia Palma, más concretamente hacia el polideportivo de Son Moix, donde se celebra la fiesta final. Había coches clásicos muy xulos, puestos de comida y merchandising de la Vuelta, y un toro mecánico que hizo las delicias de todos los niños que había por allí (incluida nuestra amiga María jejeje).
Nos despedimos de vosotros desde Son Moix. He disfrutado muchísimo una vez más de esta Vuelta a Mallorca acompañada de buenos amigos y de mi amor. ¡Te quiero mucho nene! Y gracias a nuestra querida moto que como siempre se ha portado de maravilla. ¡Qué buena compra hicimos!
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