Cala en Basset |
Esta excursión empieza desde el final de Sant Elm. Para llegar a Sant Elm tenemos que ir por la autopista de Andratx (la MA-1) y coger la salida del Puerto de Andratx. Antes de llegar al puerto encontraremos el desvío para llegar a Sant Elm y luego simplemente tenemos que seguir las indicaciones. Cuidado con la carretera que va desde la rotonda de S'Arracó hasta Sant Elm porque es bastante estrecha y con poca visibilidad. ¡Menudo susto nos pegamos con un camión! Por cierto, la que conducía era yo y espero que mis acompañantes se sintieran cómodas conmigo como piloto. Yo creo que no lo hice tan mal...
Una vez que llegamos a Sant Elm tenemos que ir hasta el final de la zona residencial y seguir las señales que indican hacia la Torre d'en Basset. Dejamos aquí el coche y seguimos a pie. Después de probar por diferentes caminos encontramos el correcto que nos llevaría hasta la cala. Cuando uno no sabe el camino, es lo que tiene. Que la ida duró más de una hora y la vuelta poco más de media.
El principio del camino es un tramo ancho en el que encontraremos esta señalización (no muy obvia) por la que tenemos que seguir. Si seguimos recto es un callejón sin salida. Este camino, que también es bastante amplio, serpentea por la colina y va en ascenso. En pocos minutos encontraremos unas rocas por las que hay que seguir en la que está pintado con spray rojo la señalización de la torre.
Después de unos minutos el camino es más estrecho y por zona boscosa (lo que se agradece con este calor). Llegaremos a un punto en el que hay dos caminos a seguir.
Uno está señalizado con esta inmensa flecha hecha con piedras que indica el camino que hay que seguir para llegar a la torre y el camino de la derecha nos llevará hasta la cala. Pero lo de visitar la torre me lo guardo para cuando no haga tanto calor o para un día de verano en el que esté muy nublado. Como ya hicimos en nuestra visita al Cap Andritxol y el Caló des Monjo. ¡También te las recomiendo!
Por aquí el camino es un poco más complicado y en descenso. Conviene llevar zapatillas para no patinar. El suelo está húmedo ya que casi no le llega la luz del Sol.
Unos minutos más tarde llegaremos a otro cruce con tres caminos para seguir. En el suelo hay otra flecha hecha con piedras que indica que sigamos recto, pero no es el camino que tenemos que coger si queremos llegar a la cala. En este cruce tenemos que seguir por el camino de la izquierda, dónde hicimos un pequeña fita de piedras (mi primera fita, jejeje).
A partir de aquí tendremos que utilizar nuestra intuición, porque es un poco difícil seguir el camino. Pero hay un momento en el que saldremos del bosque y veremos la inmensidad del mar. Los colores son espectaculares. Para llegar hasta la cala hay que bajar entre las piedras enormes que veremos de frente. Estuvimos buscando rutas alternativas, pero creo que esta era la mejor opción. Además vi a varios excursionistas que entraban por aquí, así que tan mal encaminadas no íbamos.
La cala es bastante grande. Es toda de rocas y la orilla es de piedrecitas, con lo que conviene que llevéis calzado adecuado para ello. Es una cala en la que suele haber bastantes barcos ¡y no me extraña!, el agua era cristalina y preciosa. ¡Me encantó! Y gracias a unos andaluces perdidos que nos encontramos por el bosque supimos que en esta cala se hacían los clásicos "baños de barro". Cosa que leí que se hacía en Llucalcari, pero lo desconocía de aquí. Pues nosotras no íbamos a ser menos. Cogimos un poco de tierra del acantilado (que tenía unos colores muy curiosos, entre marrones, dorados y grises), la mezclamos con agua y ¡barro terapía gratuita!.
La cala es bastante grande. Es toda de rocas y la orilla es de piedrecitas, con lo que conviene que llevéis calzado adecuado para ello. Es una cala en la que suele haber bastantes barcos ¡y no me extraña!, el agua era cristalina y preciosa. ¡Me encantó! Y gracias a unos andaluces perdidos que nos encontramos por el bosque supimos que en esta cala se hacían los clásicos "baños de barro". Cosa que leí que se hacía en Llucalcari, pero lo desconocía de aquí. Pues nosotras no íbamos a ser menos. Cogimos un poco de tierra del acantilado (que tenía unos colores muy curiosos, entre marrones, dorados y grises), la mezclamos con agua y ¡barro terapía gratuita!.
La única pega que le pondría a esta cala es que no tiene nada de sombra. Así que, cuando tu cuerpo ya no pueda más con el Sol, o te canses de estar allí, solo tienes que volver sobre tus pasos para volver hasta dónde dejamos el coche.
Para la vuelta utilice la aplicación de Wikiloc en mi smartphone y aquí podéis ver la ruta que seguimos a la vuelta. Espero que os sirva de ayuda. La hora de referencia no es la que toca. Pone que es 1:08 horas, pero es que se me olvidó poner PAUSE cuando estábamos comiendo... jejejeje.
Sant Elm - Cala en Basset
Me despido con mis queridas tuiteras "embarradas" desde Cala en Basset.
¡Hasta la próxima!
¡Hasta la próxima!
@DisfrutalaPlaya @Mteresaperezjim y yo |