miércoles, 27 de junio de 2012

Cala en Basset

Mi primera quedada con mis queridas tuiteras y esta vez sin mis compañeros de viaje habituales (mi marido y nuestra perra Dori).Y esta vez nos vamos hasta el municipio de Andratx para conocer Cala en Basset.

Cala en Basset

Esta excursión empieza desde el final de Sant Elm. Para llegar a Sant Elm tenemos que ir por la autopista de Andratx (la MA-1) y coger la salida del Puerto de Andratx. Antes de llegar al puerto encontraremos el desvío para llegar a Sant Elm y luego simplemente tenemos que seguir las indicaciones. Cuidado con la carretera que va desde la rotonda de S'Arracó hasta Sant Elm porque es bastante estrecha y con poca visibilidad. ¡Menudo susto nos pegamos con un camión! Por cierto, la que conducía era yo y espero que mis acompañantes se sintieran cómodas conmigo como piloto. Yo creo que no lo hice tan mal...

Una vez que llegamos a Sant Elm tenemos que ir hasta el final de la zona residencial y seguir las señales que indican hacia la Torre d'en Basset. Dejamos aquí el coche y seguimos a pie. Después de probar por diferentes caminos encontramos el correcto que nos llevaría hasta la cala. Cuando uno no sabe el camino, es lo que tiene. Que la ida duró más de una hora y la vuelta poco más de media.

El principio del camino es un tramo ancho en el que encontraremos esta señalización (no muy obvia) por la que tenemos que seguir. Si seguimos recto es un callejón sin salida. Este camino, que también es bastante amplio, serpentea por la colina y va en ascenso. En pocos minutos encontraremos unas rocas por las que hay que seguir en la que está pintado con spray rojo la señalización de la torre.


Después de unos minutos el camino es más estrecho y por zona boscosa (lo que se agradece con este calor). Llegaremos a un punto en el que hay dos caminos a seguir.

Uno está señalizado con esta inmensa flecha hecha con piedras que indica el camino que hay que seguir para llegar a la torre y el camino de la derecha nos llevará hasta la cala. Pero lo de visitar la torre me lo guardo para cuando no haga tanto calor o para un día de verano en el que esté muy nublado. Como ya hicimos en nuestra visita al Cap Andritxol y el Caló des Monjo. ¡También te las recomiendo!

Por aquí el camino es un poco más complicado y en descenso. Conviene llevar zapatillas para no patinar. El suelo está húmedo ya que casi no le llega la luz del Sol.

Unos minutos más tarde llegaremos a otro cruce con tres caminos para seguir. En el suelo hay otra flecha hecha con piedras que indica que sigamos recto, pero no es el camino que tenemos que coger si queremos llegar a la cala. En este cruce tenemos que seguir por el camino de la izquierda, dónde hicimos un pequeña fita de piedras (mi primera fita, jejeje).


A partir de aquí tendremos que utilizar nuestra intuición, porque es un poco difícil seguir el camino. Pero hay un momento en el que saldremos del bosque y veremos la inmensidad del mar. Los colores son espectaculares. Para llegar hasta la cala hay que bajar entre las piedras enormes que veremos de frente. Estuvimos buscando rutas alternativas, pero creo que esta era la mejor opción. Además vi a varios excursionistas que entraban por aquí, así que tan mal encaminadas no íbamos.



La cala es bastante grande. Es toda de rocas y la orilla es de piedrecitas, con lo que conviene que llevéis calzado adecuado para ello. Es una cala en la que suele haber bastantes barcos ¡y no me extraña!, el agua era cristalina y preciosa. ¡Me encantó! Y gracias a unos andaluces perdidos que nos encontramos por el bosque supimos que en esta cala se hacían los clásicos "baños de barro". Cosa que leí que se hacía en Llucalcari, pero lo desconocía de aquí. Pues nosotras no íbamos a ser menos. Cogimos un poco de tierra del acantilado (que tenía unos colores muy curiosos, entre marrones, dorados y grises), la mezclamos con agua y ¡barro terapía gratuita!.

La única pega que le pondría a esta cala es que no tiene nada de sombra. Así que, cuando tu cuerpo ya no pueda más con el Sol, o te canses de estar allí, solo tienes que volver sobre tus pasos para volver hasta dónde dejamos el coche.

Para la vuelta utilice la aplicación de Wikiloc en mi smartphone y aquí podéis ver la ruta que seguimos a la vuelta. Espero que os sirva de ayuda. La hora de referencia no es la que toca. Pone que es 1:08 horas, pero es que se me olvidó poner PAUSE cuando estábamos comiendo... jejejeje.


Sant Elm - Cala en Basset

Me despido con mis queridas tuiteras "embarradas" desde Cala en Basset.
¡Hasta la próxima!

@DisfrutalaPlaya @Mteresaperezjim y yo

viernes, 8 de junio de 2012

Caló d'es Màrmol


La siguiente parada en nuestra aventura por Mallorca nos lleva hasta Santanyí. Ya hacía tiempo que un pulpito azul me recomendó visitar esta cala, y la verdad, es que nos alegramos mucho de la recomendación.  Para quién todavía no conozca a este pulpito, podéis conocerlo en Disfruta la Playa.  Es un página web muy interesante en la que encontraréis la información de muchísimas playas de MallorcaIbiza, Formentera y próximamente Menorca.

Caló d'es Màrmol

Para llegar hasta el Caló d'es Màrmol hay una buena excursión de una hora y media y se puede hacer desde  el Cap de Ses Salines o desde Cala s'Almunia. Nos dejamos guiar por las recomendaciones y escogimos el  camino de Cala s'Almunia, que tampoco la conocíamos. Para llegar a Cala s'Almunia tenemos que ir  dirección a Cala Llombards y tomar el desvío hacia la derecha que hay antes de llegar hasta Cala Llombards. Nosotros no estábamos muy seguros del camino así que tuve que echar mano del GPS del móvil. ¡Estos nuevos teléfonos que hay ahora son una maravilla!

Si llegáis pronto a Cala s'Almunia no creo que tengáis problemas para aparcar (y os aconsejo llegar pronto si pensáis hacer la excursión en verano para evitar las horas de más calor).

Una vez que estéis frente a la entrada de la Cala veréis unas escaleras a mano derecha que nos llevan hasta ella. Al ver los escalones solo podía pensar en la hora de la vuelta, después de haber caminado hora y media para ir, y hora y media para volver... ¡malditas escaleras!

Cala s'Almunia
Llegamos sobre las 9:30 de la mañana y apenas se podía ver a nadie en la playa. Como mucho algún perro pidiéndole por favor a su amo que le dejase entrar en casa. Esta Cala está dividida en dos partes. Un pequeño puerto de barcas en el que hay unas pequeñas casas  frente al mar. Y a la derecha una pequeña zona de baño de piedrecitas y rocas. El camino por el que  tenemos que empezar la excursión esta en esta última zona.



En la siguiente foto podéis ver dónde empieza el camino de la excursión. Parece que te metes en una jungla sin salida, pero es por aquí. Pero nosotros no somos felices si no nos complicamos un poco el camino, así  que cuando llegamos a la Cala, vimos un camino justo en frente en el que parecía que empezaba la excursión.  Pues allá que fuimos, sin mirar que existía el camino que os he dicho antes. Bordeamos la costa por las  rocas y complicándonos un poco el paseo. En algunos puntos tuvimos que pegar algún que otro salto. Sin dudarlo os recomiendo el primer camino que se unirá a este después de unos minutos de caminar.


Cuando ya hemos cogido el sendero simplemente hay que caminar y caminar sin cesar. Al principio se pasa  por debajo de algunos árboles que nos darán la única sombra que encontraremos en el camino. A veces hay varios caminos a seguir, pero nosotros siempre fuimos cogiendo el camino de la izquierda que quedaba más cercano a la costa.


A lo largo de la excursión podemos ver unos acantilados preciosos y alguna que otra entrada de mar en las rocas. ¡Ah, sí! Y también cuevas, como esta tan grande que nos encontramos en un rincón de los  acantilados. Es impresionante ver como la naturaleza crea estos rincones tan magníficos. ¿Cómo se forman estas rocas que parece que están cortadas horizontalmente y alguien las hubiera alineado? La erosión del mar, supongo.


También pudimos ver una extensión enorme de plantación de cereales. ¡Qué espectáculo! Me imagino los  colores que deben aperecer aquí en la puesta de Sol y tiene que ser ¡impresionante! Sólo de pensarlo se me  ponen los pelos de punta... La de fotos bonitas que se podrían hacer aquí. Pero sin pisar los cereales, no vaya a ser que l'amo se enfade.

Justo antes de llegar al Caló d'es Màrmol tendremos que rodear un pequeño torrente en el que hay como una torre redonda y blanca que ninguno de los dos supimos que podía ser. No tenía ni puertas, ni ventanas. Ya se que siempre os pido colaboración, pero de verdad, me gustaría saber que es eso.



Después de hora y media de caminata llegamos al paraíso. Realmente precioso. El color del mar es impresionante. Las rocas, el agua, la vegetación del lugar ¡TODO! Cuando llegamos solo había una pequeña embarcación y dos o tres parejas en la playa. Las fotos que había visto no le hacían justicia. La encontré mucho más grande de lo que me la esperaba. Solo unos metros más, bajar una pequeña rampa, unos pequeños escalones y estrenamos nuestra temporada de verano en un paraíso mediterráneo.

Para las fechas en las que hemos ido el agua estaba un poco fresquita, pero después de la caminata os  puedo asegurar que nos sentó de maravilla. Y cuando os hagáis a la idea de que tenéis que volver a Cala  s'Almunia donde dejásteis el coche y os hayáis cansado de la playa (que es difícil) solo hay que volver por el mismo camino por el que hemos venido. ¿Cuando inventarán la teletransportación?



Y desde nuestro paraíso particular, que ha sido nuestra primera visita playera de este verano, nos despedimos hasta la próxima.

viernes, 1 de junio de 2012

Capdepera

No podíamos haber escogido mejor fecha para visitar Capdepera que en su Fira Medieval. Todo el pueblo se engalana para la ocasión, y ¿cómo no? también su castillo. Al entrar en Capdepera parecía que hubiéramos viajado en un máquina del tiempo y hubiéramos retrocedido varios siglos atrás. Esta fira se empezó a celebrar a partir del año 2000 con motivo de la conmemoración del 700 aniversario de Capdepera.

Castell de Capdepera

Para llegar a Capdepera hay que coger la carretera que va desde Palma a Manacor y seguir las indicaciones. Dejamos el coche en uno de los párkings habilitados para la ocasión. Las calles del centro del pueblo están cortadas para que los feriantes puedan poner sus puestos de bebida, comida, artesanía y un largo etc. En nuestro caso, el párking era una calle que quedaba debajo del castillo, paralela a la carretera principal.

Y como decía, parecía que habíamos retrocedido en el tiempo, porque nada más llegar, mientras subíamos la cuesta que nos llevaría al castillo, nos encontramos con varios arqueros vestidos de manera medieval. ¡La mejor manera de entrar en situación!

Antes de llegar al castillo hicimos una pequeña parada en un forn que había a mano derecha. Un forn de los de toda la vida en los que huele de maravilla y ¡había cada delicia!. Buenísimo y muy barato. Creo que es la primera vez que me compro una bollería que me cuesta menos de un euro. Por el chico que nos atendió nos pudimos enterar que ese mismo día por la noche (el sábado) es cuando ellos hacen la mayor fiesta. Jejeje Eso no viene en el programa del Ajuntament... (verbenas de pueblo).

Una vez que llegamos al castillo pudimos ver los primeros puestos típicos de este tipo de firas y lo bien adornado que estaba todo. Se nota que les gusta cuidar los detalles. Incluso en la entrada del castillo había dos chicos (supongo que del pueblo) que iban vestidos con ropas medievales y hacían de guardianes del castillo.

Dentro del castillo también había varios puestos de feriantes. Pero sin duda alguna, había dos puntos que destacaban entre los demás.

Casa del Governador (al fondo)
Uno era el de las aves rapaces (búhos, lechuzas, águilas e incluso un cuervo) que hacían demostraciones de vuelo; y el otro era el de los arqueros medievales. Había mujeres, hombres y niños. En una bala de paja pusieron una flecha con dos anillas colgando y jugaban a ver quién acertaba entre las dos anillas. Desde dónde estábamos nosotros no logré ver si alguno acertó, pero creo que más tarde o más temprano alguno acertaría. Se les veía muy profesionales.


Hay un pequeño edificio en el centro del castillo, la casa del Governador, en el que había una exposición de senalles mallorquinas y demás objetos creados con palmas de palmito.

Casa del Governador
La verdad es que es un arte muy antiguo de nuestra tierra que me daría mucha pena que se perdiera. Siempre le he tenido mucho aprecio a estos objetos y tengo en la memoria alguna excursión escolar en la que nos enseñaban cómo se hacía. Tendría que averiguar si en algún local realizan algún tipo de cursillo relacionado con la "llatra".




En el primer piso de esta casa había una exposición de un concurso de maquetas del Castell de Capdepera y varias imágenes antiguas y modernas de los castillos que se conservan en Mallorca. Creo que los conocemos todos y en algunos hemos estado ya. Como el Castell de Alaró, el Castell de Bellver de Palma y este en el que nos encontramos ahora. Pero hubo uno que me llamó especialmente la atención. Creo que es uno que se encuentra en el municipio de Pollença, el Castell del Rei, pero que desgraciadamente no se puede visitar ya que el camino que llega hasta él está en una propiedad privada. ¿Pero eso es legal? Es como si de repente me compro el bosque de Bellver para hacerme un chalecito y el castillo es mío. ¡Hala! Toca't els collons!! Ya sé que eso no es posible porque el bosque de Bellver está protegido, pero ¿por qué no hicieron lo mismo en su día con ese castillo en Pollença?

Indignaciones a parte, vamos a seguir con nuestra visita que de eso se trata, de disfrutar lo que nos dejan ver. Con sumo cuidado puedes pasear por las murallas del castillo a través de unos estrechísimos pasillos en los que mejor no te despistes ¡qué te caes! Si algo recordaba de una visita que hice de niña a este castillo era de que había unas campanas que podías hacer repicar, pero ¡oh sorpresa! Me faltan las cuerdas... Pero siguen estando las campanas. A lo mejor con tanto turismo las han tenido que quitar por quejas de los vecinos o sólo las quitaron para la ocasión. La verdad, no lo sé. Si alguien sabe el motivo que nos lo diga y saldremos de dudas.

Saliendo del castillo nos dirigimos por una calle escalonada a mano izquierda en la que llegaremos a la plaza principal. Dónde pudimos encontrar muchísimos más puestos feriantes y un grupo de niños que hacían una batucada.

Parroquia de Sant Bartomeu
A pocas calles desde la plaza se encuentra la parroquia de Sant Bartomeu "construida en el siglo XIX, con una sola nave de planta rectangular cubierta por una bóveda y capillas laterales". Está rodeada de calles estrechas y no es muy estética. No pudimos ver cómo era por dentro porque estaba cerrada (empieza de nuevo nuestra mala racha...). Aunque esta no fue la primera iglesia del pueblo. Existe una pequeña iglesia dentro del castillo con la que se sigue confirmando la regla de que la iglesia siempre está en el punto más alto del pueblo. Cerca de la iglesia podemos encontrar el Ajuntament de Capdepera que se encuentra en un edificio construido a principios del siglo XIX.


De momento es lo único que hemos podido visitar de Capdepera pero todavía nos falta mucho por visitar, ya que Capdepera se compone de diferentes núcleos de población como son Cala Ratjada, Cala Mesquida, Canyamel y Font de Sa Cala.

Y con mi recuerdo de niña del castell de Capdepera me despido hasta la próxima.