Dentro de poco es la Fira de s'Oliva en Caimari y nosotros fuimos a ver la del año pasado. El pueblo de Caimari pertenece al municipio de Selva y la vía más fácil para llegar hasta él es a través de Inca. Aunque os puedo asegurar que el día de la Fira se montan unas colas interminables. Así que más vale madrugar... Y si no queréis hacer cola y cola sin fin, haced como nosotros que dejamos el coche en un pequeño párking que hay justo en la curva que baja desde Selva. Parece que el pueblo queda lejos, pero no son más que unos 10 o 15 minutos a paso normal.
Empezamos nuestra visita en la Plaza Mayor de Caimari donde se concentran la mayoría de puestos de la Fira. Además de olivas y aceite, se pueden encontrar puestos de todo tipo, típicos en estas ferias. Nosotros compramos un licor de almendras que estaba buenísimo. Y de regalo, un botella de hierbas dulces. ¡Riquísimos los dos! Creo que todavía me queda algo...
En esta plaza encontramos la iglesia principal de Caimari. La iglesia parroquial de la Inmaculada Concepción, también conocida como Iglesia Nueva, se construyó a finales del siglo XIX debido al crecimiento de la población.
Iglesia parroquial de la Inmaculada Concepción |
Como era de esperar, estaba cerrada (por lo que he podido ver solo abre de lunes a sábado). Pero seguro que es muy bonita. Según la página web del Ajuntament de Selva en ella destacan, el órgano procedente de la iglesia de los Sagrados Corazones de Palma, el cuadro de la Inmaculada Concepción y el beato Ramón Llull, y una capilla dedicada a la Virgen de Lluc.
Justo al lado de la iglesia se encuentra el Convento de las monjas franciscanas. Es un edificio con fachada de piedra y persianas mallorquinas azules, que destaca del resto de edificios de la plaza. El terreno fue donado a la comunidad de religiosas franciscanas por el propietario de la posesión de Son Albertí, que fuimos a ver después. En su fachada se puede ver una placa que celebra el primer centenario del convento.
Iglesia Vieja |
Caminando por las calles de Caimari, y entre puesto y puesto, llegamos a la Plaza Vieja donde se encuentra la Iglesia Vieja. Una pequeña capilla que pertenece a la posesión de Son Albertí y que antiguamente utilizaba la gente del pueblo como iglesia. Actualmente se utiliza para actividades culturales y sociales. El día de la Fira había diferentes exposiciones de pintura y de utensilios de cocina relacionados con el tema de la Fira.
¡La verdad es que estaba preciosa!
De vuelta a la plaza principal pudimos visitar la antigua almazara de Caimari. Sin menospreciar al resto de marcas de aceite de Mallorca, creo que Oli Caimari es de los más conocidos y vendidos. Solo de pensar en un pa amb oli con un buen pan y un buen aceite se me empieza a caer la baba...
Dentro de este edificio se pueden ver los diferentes molinos en el que trataban las olivas, prensas y distintos dispensadores de aceite. La verdad es que todo tiene un color singular. Supongo que el aceite es difícil de quitar y quedará su rastro durante muchos años más. Creo que solo se puede visitar durante la Fira de s'Oliva.
De momento es todo lo que pudimos ver ese día, pero después de haber visto la antigua "tafona" de Caimari me gustaría ir a visitar la nueva. No se si se puede visitar, para ello tendré que investigar...
Me despido de vosotros con el rey de la Fira (y no me refiero a Xisco jejeje...) Nos vemos en nuestra próxima visita por Mallorca. ¡Hasta pronto!
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